En nuestra transformación del Restaurante Gracia, nuestro objetivo era crear un espacio que irradiara un ambiente relajado y cálido, invitando a los huéspedes a saborear su experiencia gastronómica en un ambiente que se sintiera acogedor y amplio. Para lograrlo incorporamos estratégicamente elementos decorativos en texturas naturales y materiales nobles, que sirvieron de base a nuestro diseño. El uso de texturas terrosas, como la madera y la piedra, añadió profundidad y carácter a la decoración, impartiendo una sensación de arraigo y autenticidad. Estos elementos naturales crearon una atmósfera táctil y acogedora, asegurando que los comensales se sintieran cómodos y a gusto mientras disfrutaban de sus comidas.

Sin embargo, la verdadera estrella del Restaurante Gracia es la exuberante vegetación que impregna el espacio. La vida vegetal, tanto interior como exterior, cobra protagonismo e imparte una sensación de vitalidad y fluidez al restaurante. La presencia de vegetación no sólo añade interés visual sino que también hace que el comedor parezca más espacioso y conectado con el mundo natural exterior. Ya sean las vibrantes plantas en macetas o las plantas colgantes que adornan los mesones, la vegetación crea un acogedor oasis dentro del restaurante, donde los huéspedes pueden disfrutar de una comida en compañía de la naturaleza, abrazando la belleza de una experiencia gastronómica relajada y cálida.